Un gesto admirable

Dentro de las Administraciones Públicas, a veces, nos encontramos con un muro que  limita nuestras funciones diarias y es el muro de las tareas adscritas al puesto.

Cada día, la instauración y puesta en práctica de la administración electrónica y de las nuevas tecnologías hace que la ciudadanía y, más concretamente, los que representan a entidades y asociaciones de edad avanzada,  no puedan alcanzar el ritmo al que se están implantando las nuevas tecnologías. Es por ello, que van perdidos y  necesitan de nosotros, los funcionarios públicos para poder llevar a cabo el contacto con ella de la forma más efectiva y al menor coste.

Con todo esto vengo a exponer qué, un gesto admirable es el de  aquella persona que prioriza la atención a éste tipo de ciudadanos al margen de las tareas adscritas a su puesto de trabajo y que dirige un equipo al margen  de sus tareas establecidas,  complementándolas con las motivaciones y valores para ayudar a éste colectivo de ciudadanos de edad avanzada en los trámites administrativos, de forma eficaz, para llevarlos a cabo. 

No puedo centrarme en un gesto admirable, único, de una sola persona, sino que me centraré en el reconocimiento a mis compañeras y a mi superior inmediata en ese gesto admirable. Esa empatía que tienen con los ciudadanos y ese espíritu colaborador que tan poco se ve y se agradece en la Administración pública y que se desarrolla a diario de sin discrecionalidad alguna. 
Es por ello, que empatizar con la situación de la ciudadanía y realizar el trámite de forma eficiente y efectiva es para mi un un gesto admirable de compañerismo y quehacer en nuestras funciones diarias. 



Lo importante: el bienestar general de la ciudadanía y en definitiva el nuestro propio al ver ese bienestar alcanzado. 

Objetivo: Mantener el buen clima de trabajo a través de la buena relación, cooperación y coordinación del equipo para conseguir el éxito del funcionamiento del departamento. 



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